Creo que no a todos les ha pasado, pero
definitivamente hay muchos que podrán identificarse. Es algo común, típico,
pero no por eso significa que esté bien.
Dedicado a las chicas, pero también a
los chicos que puedan sentirse diferentes y a veces no valorados. No es en
contra de nadie, esta vez no es un
artículo, es una anécdota de vida, sólo comparto lo que una buena amiga
escribió para aquellos que se sientan raros y para aquellas chicas que creen
que no valen la pena solo por ser consideradas “diferentes”… ¿en qué momento el
ser diferente se convirtió en algo malo?
Hace días estuve hablando con una amiga
y nos dimos cuenta que teníamos varias cosas en común y entre ellas estaba…
bueno, una historia que involucraba a algún hombre… que en realidad no tenía el
valor de hablarnos o simplemente ser claros… llegamos a compartir tantas cosas,
que terminamos en una buena conclusión sobre ser considerada “la chica rara”
sea lo que sea que esto signifique.
El tema de hoy es… bueno, un poco de
amor, un poco de rechazo y un poco de rareza…
Mi amiga decidió compartirme algo
escrito totalmente y solo por ella, y se lo agradezco, gracias por confiar en
mí y por permitirme publicarlo para que otros puedan identificarse, ver el lado
positivo de esto…o para aquellos que “les quede el chaleco”.
Lo primero que pensé al leerlo por primera vez fue que es algo real, honesto y más claro ¡imposible!
“Eres rara, muy diferente a todas las
chicas que he conocido, me agradas”
“Qué loca, que atrevida por cortarte el
cabello así, pero te queda muy bien...por ser tú”
“Tú estilo es... diferente”
Estas, entre otras frases, son una
constante en mi vida...permanentemente tengo que lidiar con ellas, y vienen
absolutamente de todas las personas que conozca, desde mi madre, hasta la
persona que acabo de conocer. Me he acostumbrado a esas etiquetas que todas las
personas han decidido colgarme, y como dicen, es bueno aceptar tu rareza, es
bueno ser diferente a los demás y resaltar, pero no siempre lo puedes ver como
algo positivo...no cuando se trata del sexo opuesto, y si alguien entra dentro
de estas categorías de palabras, como yo, me entenderá perfectamente.
No importa que sea a los quince,
dieciocho, veinte o veintidós años, no importa la edad que tenga, siempre paso
por la misma situación: conozco a un chico, le gusta mi estilo, personalidad, y
“rareza” y se muestra interesado...pero simplemente no querrá nada serio
conmigo, sólo obtener ventaja de la situación.
Me he quebrado la cabeza desde entonces,
tratando de entender por qué es, aunque les guste mucho que sea diferente y
haya una excelente química, simplemente nunca quieren nada conmigo.
Me he preguntado repetidas veces qué es
lo que hago mal, por qué no quieren nada conmigo, y peor aún: ¿qué demonios
tengo mal? Cuando tú eres la variable en común de todos estos intentos
fallidos, es muy lógico, y lamentable, que pienses que tú eres la que tiene
algo mal...la que no vale lo suficiente para que alguien decida escogerte a ti.
Pero no solo queda ahí, debido a tantas
críticas y desilusiones, empiezas a creer que debes dejar de ser como eres, y
ser más como todos los demás para poder encajar. Eso es lo peor que puedes
hacerte a ti misma. Después de tanto pensarlo, después de tantas lágrimas y después
de hartar a mi mejor amiga, me he dado cuenta que si así nací y no me puedo
mezclar bien con la gente ‘normal’, es porque definitivamente no nací para ir
con la corriente y ser invisible como el resto.
Desilusiona mucho que el chico que en
verdad te gusta y mucho, no te corresponda y en vez de ser sincero, salga con
los mismos cuentos que todos los anteriores te han dicho, pero es simplemente
por una razón: él es uno de todos estos ‘normales’ que se apega a las reglas y
a lo socialmente aceptable por encajar. No tiene la fortaleza de arriesgarse
por lo que le gusta, porque como la mayoría, prefiere quedarse dentro de su
zona de confort, donde no tendrá que enfrentar sus miedos.
Si existe esa persona que realmente se va a interesar en ti, lo hará y te aceptará exactamente como eres...
No te preocupes por los demás, ahora entiendo, por eso es que nunca funcionará: nunca querrán darse una oportunidad contigo, porque son comunes y corrientes y carecen de agallas, por no decir otra cosa… y esto es justamente lo que una persona tan raramente especial como yo no necesita. En ocasiones me cuesta trabajo no darme cuenta de lo que valgo y merezco, pero estas experiencias me hacen darme cuenta de que no cualquiera amerita mi atención y dedicación, y ellos terminan por darse cuenta que perdieron una buena oportunidad y se arrepentirán cuando estén intentando soportar a esa chica tan insípida, controlable e igual a todas las demás…
-Esmeralda
Alguien diferente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario